26 enero 2006

K <3 T




No me acostumbro a
(tener que)
echarte de menos
(otra vez)

21 enero 2006

Recuerdos pasajeros


“Cuéntame otra vez aquella historia de laberintos de piel que llevan a Ninguna Parte, déjame escuchar de nuevo tus palabras de cuento, tu voz hecha de magia”. Y con una pluma inventada, Lucía comenzó a escribir sobre su pecho desnudo: “Érase una vez...”

Los recuerdos se empujaban unos a otros hasta dejarse caer delante de sus ojos, como manchas borrosas que ensuciaran el cristal de la ventana. Al otro lado, un mar quebrado en blancos ribetes de espuma se extendía monótono e inquietante, con la misma velocidad que el tren en el que viajaba. El rostro que se reflejaba en el cristal había dejado de tener sentido para ella. Lo miraba como si fuera la primera vez, perdiéndose en sus formas redondas y blanquísimas, intentando encontrar un pedazo de memoria en las grietas que el tiempo había abierto en sus recuerdos.

Todos los descubrimientos arrastran tal vez nostalgia, añoranza por aquello que reemplazan, salpicando caprichosamente el inmediato entusiasmo que nos inyecta todo lo nuevo. Lucía evocaba de antemano las ausencias que nacerían con su descubrimiento. Le costaba liberarse de la imagen que se repetía en su mente, insistente y cruel. Una vez más estaba en el borde. Se sentía entonces tan ligera y vacua como la nada que se abría ante ella, seducida por el miedo que palpitaba en su garganta, y, a la vez, aplastada por el peso de todo aquello que la razón no alcanza a explicar. Su cuerpo se le antojaba como un globo repleto de aire condenado a flotar en una jaula tan invisible como infranqueable.

Lucía encendió un cigarrillo. Empezó a fumar sólo para recordar, para recordar el olor a tabaco de su voz, el rumor del papel ardiendo entre sus dedos, el humo escondiéndose en su boca. Y cuando decidió dejar de hacerlo fue para olvidar, para olvidar el sabor a ceniza que tenían sus besos.

El tren avanzaba nervioso entre interminables hileras de árboles gigantescos y ramas enredadas de hojas amarillentas. El sol comenzaba a declinar tras los hilvanados muros de madera, colándose por sus rendijas y estrellándose intermitentemente en el cristal. Lucía, con la sorpresa de quien se encuentra a sí mismo y no al otro en el lugar convenido, tomó el cuaderno y empezó a escribir cuanto le temblaba en el corazón, dejando resbalar un “érase una vez” tras otro desde su boca hasta el papel.

Foto: Robert A. Schaefer Jr.

20 enero 2006

Fobias

Buscando el nombre científico de cierta patología que padezco (ochlofobia al parecer) me he topado con otras tantas mucho más curiosas que la mía. Pasen y lean...

Aeronausifobia: Miedo a vomitar. Si es que se pone uno tan malito...
Apotemnofobia: Miedo a personas con amputaciones. ¿Y si te quitan algo para ponérselo ellos?
Caligynefobia: Miedo a las mujeres hermosas. Si es que somos muy malas...
Diplofobia: Miedo a la visión doble. Si bebes, cierra los ojos...
Eurotofobia: Miedo a los órganos genitales femeninos. Esto me lo tiene que explicar algún eurotófobo, por favor.
Genufobia: Miedo a las rodillas. Sufrida mayoritariamente por varones mientras practican algún deporte de equipo...
Hagiofobia: Miedo a los santos o las cosas santas. Por no ir al cielo lo que es capaz de inventarse la gente, joder.
Helminthofobia: Miedo a la infestación de gusanos. ¿?
Hippopotomonstrosesquippedaliofobia: Miedo a palabras largas. Como su propio nombre indica, por supuesto.
Ithyphallofobia: Miedo a lo que piensen los demás de tener su pene erguido. A mí me da la risa...
Metrofobia: Miedo u odio a la poesía. La verdad es que últimamente se lee cada cosa...
Misofobia: Miedo a la contaminación con la suciedad y gérmenes. ¡Ésta la tengo!
Optofobia: Miedo a abrir los ojos. No me gustaría tparme con ninguno de estos en una auopista...
Panofobia: Miedo a todo. Abreviando...
Paraskevedekatriafobia: Miedo a los viernes 13. Supersticiones aparte... ¿a que la palabra es bonita?
Peladofobia: Miedo a la gente calva. Ésta tiene que ser coña, no me convence la etimología "griega"...
Pentherafobia: Miedo a la suegra. Es que las hay durillas...
Xerofobia: Miedo a la sequedad. ¿Será esto lo que explique la ansiedad trasvasil del pepé?

Atrévanse a poner "tipos de fobias" en Google y autodiagnostíquense en puridad lingüística :p

19 enero 2006

Rarezas



Porque me las pide el Señor Sinclair :)


- Me dan un miedo atroz las palomas. Además del asco que suelen producir al común de los mortales a mí me provocan verdadero pánico, sobre todo las que empiezan a mutar en las plazas y vuelan torpemente a un metro de altura... También me dan miedo los militares, el actor secundario Bob y Britney Spears (creo que es lo suficientemente grotesca como para ser la primera presidenta norteamericana; ya lo verán: ayudas públicas para operarse el pecho y bombas nucleares de purpurina multicolor)

- Cuando un amigo me trae a casa siempre echo a correr hasta llegar a mi portal. También corro cuando estoy de mal humor o nerviosa.

- Leo periódicos, revistas y folletos de publicidad empezando siempre desde el final. Confieso que también leo la última frase de un libro cuando lo voy a empezar.

- Me da una grima horrorosa que otros pies toquen los míos directamente, sobre todo en la playa y con arena de por medio. ¡¡¡Aaaaaargh!!!

- Odio los tangas. Una sodomización textil voluntaria no casa bien con el aplastante pragmatismo que delata mi ropa interior...

- El tubo de la pasta de dientes no puede tocar nunca el cepillo.

- Creo firmemente que lo valioso de las cosas es su intrahistoria. No tengo ni un clip sin su correspondiente anécdota vital.

-Tengo insomnio crónico desde los doce años pero cuando estoy con él parezco narcoléptica.

- Adoro las ranas. Batracios abyectos, plagas bíblicas, príncipes escondidos, animalitos tóxicos o alucinógenos, anfibios voraces, peluches entrañables... Puro contraste Kubelik...


¿Eran sólo cinco? Ups...

16 enero 2006

Sweet home... ¿?

MI GÜERTICA MURCIANA (Fenómenos extraños)



Me he criado en el Segura,
entre nararanjas y limones,
viendo correr el agua impura
me enamoré de tus melones.

El puente de los Peligros,
el jardín del Malecón,
Semana Santa y Salzillo,
de Murcia todo y con razón, corazón.
Mi güertica murciana,
es duro estar lejos de ti
Mi güertica murciana,
tú me haces tan feliz... sí, ¡tan feliz!

Reivindicamos el panocho, es patrimonio cultural.
Y los zaragüeles, la vestimenta oficial.
Salchicha de Lorca, para merendar,
y unos buenos paparajotes (¡pijo!)
para terminar... y terminar.

Mi güertica murciana,
es duro estar lejos de ti
Mi güertica murciana,
tú me haces tan feliz... sí, ¡tan feliz!

Mi güertica murciana, mi güertica murciana
¡Nuestra güertica murciana!


MIÑA TERRA GALEGA (Siniestro Total)



A una isla del Caribe
he tenido que emigrar
y trabajar de camarero
lejos de mi hogar.
Me invade la morriña
el dolor de Breogán;
cuando suena la muiñeira
el llanto empieza a brotar.

Miña terra galega
donde el cielo es siempre gris
Miña terra galega
es duro estar lejos de tí.

Donde se quejan los pinos
y se escuchan alalás
donde la lluvia es arte
y Dios se echó a descansar.

Las zanfoñás de Ortigueira
los kafkianos de Jaján
La liga armada galega
y el pazo de Meirás.

Miña terra galega
donde el cielo es siempre gris
Miña terra galega
es duro estar lejos de ti.